¡Qué
locura pensarme inmortal
Creyendo
que yo, a todo vencería.
Que
era el ángel predestinado
Para
ser el dueño de tu corazón!...
Que
vos así mismo recompensarías
A
éste noble y sincero amor…
Que
en tus púberes manos, resigné.
Porque
sólo a ti mujer… yo te amé.
Y
sé que a ciencia cierta lo sabes,
Y los sabrás por el resto de tu vida
Hasta
donde tu memoria llegase
y
mi recuerdo te acompañase.
“Ojalá algún día me perdones”… adiós…
Amor,
conmigo no nació aquel don
Dios es quién perdona… o quién condena,
Yo
te amo y te llevaré presente
Hasta
los confines de mi historia.
¿La
vida?... ya no es vida sin ti
si
mí alegría se fue contigo
¿Qué
haré sin tu candor, sin tu cariño…
Sin
tus besos, tus mimos, ni tu amor?
¡Tu
cuerpo vibró ardiente… desnudo
En
éxtasis de pasión… junto al mío!
¡El
sabor de tu viña se quedó en mi boca
Piel
dorada de sol, fragantes frutos!
Así fuiste mía en cuerpo y alma…
Embriagándonos
de vino y placer
Volaron
los sueños de mariposa
Alcanzando los vuelos del colibrí
Y
fuimos Príncipe, Princesa y más.
Poetas, amantes y soñadores
En
los versos de auris y delalma…
Y
en una hierática laguna
Al
son de cánticos angelicales
Creció
el más bello de los amores.
Más…
ahora termina la sinfonía
Bien
lo sé, te vas para no volver.
Si
tu amor fue sacrificio,
Con
doble sacrificio te pago…
Te
entrego el triste despojo
De mi alma despedazada,
Y
escribo, sangrante el corazón,
Para
ti amor mío, mi última poesía.
Delalma
Enero
/2012