Cuando los secretos del alma no se pueden guardar más en el corazón, entonces es momento de escribirlos. Es momento de decir a los demás si estás enamorado o es que el amor te está matando. Tal vez haya alguien más que está viviendo lo mismo que tú... o que yo. auris/Delalma
lunes, 25 de octubre de 2010
A TU MANERA
Dejaba correr el tiempo
con la absurda esperanza de olvidar
tu pasión enfebrecida… tu amor…
quise olvidar el fuego de tus labios,
y de tu cuerpo, la lisura de tu piel.
Esa manera tuya, tu pensamiento sobre el sexo…
en cualquier parte y alocada;
no te importaba fuera en el coche
lo apagabas y…
¡varias multas cancelamos!
Para vos… ¡el mundo era una alcoba!
hubimos de cambiar muebles cada tres meses,
ah! y la cocina… ¡un desquicio!…
la vajilla, renovada a la semana;
y por poco, de la lavadora nos caímos.
El tango y la milonga que tu vida eran
los aprendí con vos, como si míos fueran.
Un café en el boliche arrabalero,
llenándote del bandoneón y su tristeza…
y ya, los ojos te brillaban.
¡Una copa!… y la danza fluía de tu cuerpo,
imparables tus caderas me embriagaban,
con tus senos pegados a mi pecho… ¡me matabas!
y lerdos mis pasos se enredaban
en los ágiles malabares de tus contorneadas piernas.
Me recitabas poemas muy sensuales,
incitándome en horarios matinales
¡y esas letras… esos tango que entonabas!
despertaba en mí lo que callaba, y menos mal…
que la lencería… no te gustaba.
Eras mi gata consentida, muy amada
te abrigabas en mi pecho algo cansada…
y beso a beso entre mis brazos
dormida te quedabas
y una sonrisa de felicidad… tu rostro iluminaba.
Pero pasó, y no sé ni cómo… ni por qué
nos alejamos sin quererlo, sin saberlo...
tal vez por la rutina o quizás por el trabajo
pero fue una triste despedida…
de un gran amor que viví, a tu manera.
Delalma
Delalma
Domingo, 24 de octubre de 2010
con la absurda esperanza de olvidar
tu pasión enfebrecida… tu amor…
quise olvidar el fuego de tus labios,
y de tu cuerpo, la lisura de tu piel.
Esa manera tuya, tu pensamiento sobre el sexo…
en cualquier parte y alocada;
no te importaba fuera en el coche
lo apagabas y…
¡varias multas cancelamos!
Para vos… ¡el mundo era una alcoba!
hubimos de cambiar muebles cada tres meses,
ah! y la cocina… ¡un desquicio!…
la vajilla, renovada a la semana;
y por poco, de la lavadora nos caímos.
El tango y la milonga que tu vida eran
los aprendí con vos, como si míos fueran.
Un café en el boliche arrabalero,
llenándote del bandoneón y su tristeza…
y ya, los ojos te brillaban.
¡Una copa!… y la danza fluía de tu cuerpo,
imparables tus caderas me embriagaban,
con tus senos pegados a mi pecho… ¡me matabas!
y lerdos mis pasos se enredaban
en los ágiles malabares de tus contorneadas piernas.
Me recitabas poemas muy sensuales,
incitándome en horarios matinales
¡y esas letras… esos tango que entonabas!
despertaba en mí lo que callaba, y menos mal…
que la lencería… no te gustaba.
Eras mi gata consentida, muy amada
te abrigabas en mi pecho algo cansada…
y beso a beso entre mis brazos
dormida te quedabas
y una sonrisa de felicidad… tu rostro iluminaba.
Pero pasó, y no sé ni cómo… ni por qué
nos alejamos sin quererlo, sin saberlo...
tal vez por la rutina o quizás por el trabajo
pero fue una triste despedida…
de un gran amor que viví, a tu manera.
Delalma
Delalma
Domingo, 24 de octubre de 2010
Etiquetas:
amor,
nostalgia.,
pasión
miércoles, 13 de octubre de 2010
MILAGRO DE AMOR
En una barca con velas al viento,
Sin rumbo…
Mi corazón marinero, sus alas alzaba,
Asoleando recuerdos y sueños, todos vanamente perdidos…
Sin apuro, con sedal en las manos, la perca esperaba.
El viento lejano y ausente, sus notas, ya no entonaba…
El silencio, mi compañía, se hacía melancolía,
Pero ocurrió que un milagro de amor,
llegó como brisa.
Nunca conocí mujer alguna,
Ni tanta belleza junta
Que hiciera saltar a mi corazón...
Como cuando la vi.
Los milagros de amor existen,
Ahora puedo dar fe,
Viniste a mi encuentro niña morena, piel de canela…
Como Hada, de cuentos que no se han escrito,
Llegaste a mi lado para escribir la mejor historia de amor,
nunca antes pensada.
Una pequeña estrellita que tímidamente brillaba…
¡Ahora es un sol!
Más radiante y más bella que la primavera
cascada de versos en su cabellera,
color encendido, apasionado,
en su cara y sus labios.
Yo la esperaba, siempre la quise, ella sin duda igual
haciendo cabriolas me lleva en el aire,
abandono la barca que era mi vida
y en alas de su amor bendito… me alejo.
Delalma
Martes, 12 de octubre de 2010
jueves, 7 de octubre de 2010
QUIERO BRINDAR...
Tú eres parte de mi vida
dueña de mi alma
de mis sueños y locuras,
siempre sonriente y comprensiva.
Aunque en el vuelo me extravíe,
en el nido, paciente esperas.
Prisionero soy de tu cariño
de tu nombre que no olvido,
que conmigo llevo como talismán
clavado en el corazón.
Dulce tormento que no agobia
porque sé que tú me amas.
Quiero brindar por la suerte
de vivir encadenado a ti,
tengo hambre de decirlo
porque dos caminos iguales
cada mil años se juntan
y en éste milenio, los nuestros se juntaron.
Me quita el sueño tu mirada
y por las noches,
tatuada dejas en mi piel tu boca.
Cada encuentro contigo
es una feliz y nueva aventura,
anclado a la vera de tu puerto.
Déjame quererte como te quiero
y quiéreme siempre igual
porque más…
sólo yo puedo quererte.
Yo tengo para ti, lleno de amor el corazón
y las manos como garfios
para asirme a tus encantos.
El día que yo muera
quiero que sólo tus manos me toquen
para llevarme ángel mío, de recuerdo
la suavidad de tus caricias
el brillo de tus ojos
y tus lágrimas,
el rocío de tu amor.
Delalma
Martes, 05 de octubre de 2010
dueña de mi alma
de mis sueños y locuras,
siempre sonriente y comprensiva.
Aunque en el vuelo me extravíe,
en el nido, paciente esperas.
Prisionero soy de tu cariño
de tu nombre que no olvido,
que conmigo llevo como talismán
clavado en el corazón.
Dulce tormento que no agobia
porque sé que tú me amas.
Quiero brindar por la suerte
de vivir encadenado a ti,
tengo hambre de decirlo
porque dos caminos iguales
cada mil años se juntan
y en éste milenio, los nuestros se juntaron.
Me quita el sueño tu mirada
y por las noches,
tatuada dejas en mi piel tu boca.
Cada encuentro contigo
es una feliz y nueva aventura,
anclado a la vera de tu puerto.
Déjame quererte como te quiero
y quiéreme siempre igual
porque más…
sólo yo puedo quererte.
Yo tengo para ti, lleno de amor el corazón
y las manos como garfios
para asirme a tus encantos.
El día que yo muera
quiero que sólo tus manos me toquen
para llevarme ángel mío, de recuerdo
la suavidad de tus caricias
el brillo de tus ojos
y tus lágrimas,
el rocío de tu amor.
Delalma
Martes, 05 de octubre de 2010
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